(Recibido 1/12/17)
Con el anárquico Sebastián Oversluij en la memoria, a cuatro años de su
muerte en combate en Chile en medio de un intento de expropiación
bancaria en diciembre de 2013.
Con el corazón hinchado recordando al compañero anarquista Alexandros
Grigoropoulos, a siete años de ser asesinado en Exarchia, Grecia, por
las balas policiales el año 2008.
¡Por un Diciembre Negro!
Mientras el totalitarismo democrático y civilizado avanza expandiendo
sus mecanismos de control y vigilancia, devastando territorios
naturales, atacando espacios liberados y desplegando la cacería de
insurgentes a lo largo y ancho del mundo, imponiendo castigos, prisión y
largas condenas contra lxs enemigxs de la dominación.
Mientras en Italia nuestrxs compañerxs lanzan blasfemias contra los
jueces y reafirman sus convicciones anárquicas en medio del juicio por
la operación represiva Scripta Manent.
Mientras miles de presxs en lucha se movilizan en Grecia tras los
intentos del poder por asfixiar a lxs prisionerxs con un nuevo código
penitenciario.
Mientras en Chile el poder intenta dar su golpe de venganza exigiendo
largas condenas en el juicio contra lxs anarquistas Juan Flores, Nataly
Casanova y Enrique Durán.
Mientras en Argentina aun se siente la rabia y el dolor por el asesinato
del compañero Santiago Maldonado, y la policía asesina al guerrero
mapuche Rafael Nahuel mientras el gobierno militariza sus territorios
alistando los preparativos de la próxima cumbre del G20.
Mientras en Brasil la inteligencia policial intenta frenar la lucha
anárquica a través de la Operación Erebo, acusando a compañerxs,
espacios y bibliotecas anarquistas de estar detrás de los hermosos
destellos incendiarios que en los últimos años se han propagado de
manera intencional contra sedes de partidos políticos, cuarteles
policiales y diversas estructuras del poder.
Mientras todo esto sucede, en diversos puntos del globo las voluntades
anárquicas exploran respuestas prácticas y ofensivas a la agresión
constante que representa la existencia misma del poder y la autoridad.
Desde la dignidad de lxs prisionerxs en lucha en las cárceles de
Bulgaria hasta los incendios de automóviles en Francia y los llamados a
la acción en República Checa. Desde Bielorrusia hasta Australia, desde
México hasta Bélgica y Alemania. Desde Bolivia hasta el Reino Unido,
Finlandia, Rusia, Indonesia, España y todo el mundo, las ansias de
libertad se expresan, gritan, conspiran y actúan sin jefes ni
jerarquías, abriendo paso a la anarquía aquí y ahora.
Por eso Diciembre continúa siendo una invitación a la comunicación
insurgente al calor salvaje de la acción ofensiva contra el poder.
Por todxs nuestrxs compañerxs encarceladxs y perseguidxs. Por todxs lxs
que se levantan y actúan contra la dominación atacando a sus estructuras
y representantes.
Que la solidaridad con nuestrxs compañerxs se vuelva acción. Que la
memoria de Sebastián Oversluij y Alexandros Grigoropoulos inflame
barricadas y alimente incendios y explosiones contra el poder y sus
defensores. Que el enemigo sienta el asedio de la revuelta en cada
barrio, en cada celda, en cada esquina.
¡¡Por un Diciembre Negro, procura que viva la anarquía!!